The Beatles en el cine. The Band begins to play
El director Richard Lester, siempre vanguardista en sus planteamientos visuales, fue el primero en retratar en el cine a los Beatles, pero también el primero que presentó en un formato cinematográfico lo que fue la Beatlemanía. Esto ocurría en un contexto de cambio social, donde los jóvenes se sentían en un mundo prestado por los mayores.
Ese documental se llamó A Hard Day's Night. Rodado en blanco y negro, el filme se estrenó en 1964. Comenzaba al ritmo de ese mismo tema de The Beatles, escrito por John Lennon y Paul McCartney, aunque lo compusieron después de que el título de la película ya estuviera decidido. Unos inocentes Beatles, corriendo tanto para dar esquinazo a sus fans que George Harrison cayó en esa huida.
Visionarla ahora, es toda una vuelta a elementos del pasado. Cabinas telefónicas, fotomatones, transistores o incluso costumbres ya imposibles, como fumar o jugar a las cartas en un tren. El desfile de personajes sirve al director para representar brechas entre la vieja y la nueva sociedad. Soplaban vientos de cambio...y los jóvenes tenían ganas de desmelenarse.
Lester quería que fuese una experiencia lo más natural posible y utilizó varias cámaras para otorgar libertad a los protagonistas. Consiguió escenas no actuadas de los Beatles, con diecinueve años, en sus espontáneos inicios. Para las actuaciones en directo se sirvió de seis cámaras, técnica totalmente innovadora en una película sobre un grupo musical, mostrándonos como si fuésemos uno de sus cámaras, desde el sudor del rostro de los músicos, a las féminas en trance en las gradas. La tecnología aún no contaba con la ayuda del vídeo y los cámaras eran los ojos del director.
Del guión, nominado al Oscar, se encargó Alun Owen, aunque se iba reescribiendo sobre la marcha e incorporando hechos casuales al rodaje, como imágenes desde un helicóptero, de las que surgió uno de los primeros videoclips en la historia de la música Can't Buy Me Love. Por la mejor dirección musical de la película también fue nominado George Martin.
Para la segunda película Help! se volvió a encargar la dirección a Richard Lester, quien intentó evitar que fuese una versión en color de A Hard Day's Night. The Beatles ya existían en el imaginario colectivo popular e inventó ese título Help! para convertirlos en sujetos pasivos de una amenaza exterior. Un argumento con guión de Charles Wood, en el que unos lunáticos quieren robar el anillo de Ringo.
Una comedia de originales escenarios, formato innovador y que puso imágenes a estupendos temas de los Beatles, aplicando filtros de luz y logrando una excepcional luminosidad en You've Got To Hide Your Love Away, The Night Before, Another Girl o Ticket to Ride, números musicales que han envejecido anormalmente bien.
Después vinieron los filmes Magical Mystery Tour y Yellow Submarine. Magical Mystery Tour es la única película que dirigieron ellos mismos. The Beatles se embarcan en esta ocasión en un autobús que parece la versión inglesa del que tuneó Ken Kesey para sus Merry Pranksters. En su día no muy bien recibida, pero actualmente un documento de miradas caleidoscópicas y actuaciones exquisitas como I'm The Walrus.
Con el clásico Once upon a time...comienza Yellow Submarine, dirigida por George Duning, un universo naïf animado, aunque también utiliza otros formatos de imagen. Un cuento que comienza en Liverpool y juega con el tiempo y el espacio en un submarino amarillo, pasando por lugares de ensoñación, habitados por criaturas extrañas. Sintiéndose prisioneros de la Beatlemanía, inventaron Sargent Pepeer's Lonely Hearts Club Band, la banda de los corazones solitarios. Un espectáculo visual y sonoro de principio a fin, pimentado con temas acordes al universo que Duning inventó para ellas. Realmente deliciosa.
A la memoria de George Martin, productor musical, conocido como el quinto beatle está dedicado el documental The Beatles: Eight Days a Week The Touring Years (2016). Ron Howard, aprovecha como hilo argumental el subtítulo, los años de sus giras, para regalarnos imágenes y archivos sonoros inéditos, con una remasterización que ha permitido limpiar grabaciones musicales de los gritos de las fans. Explica con formatos diversos y un montaje artesanal muy efectivo, el subidón meteórico de una banda completa desde sus inicios en Hamburgo, ajenos por entonces a la que se avecinaba.
El director nos lleva a una época convulsa en Estados Unidos: movimientos de lucha por los derechos civiles y los asesinatos de John F. Kennedy y Martin Luther King. En aquellos momentos, los Beatles llegaron a América y las televisiones de cuarenta millones de hogares se encendieron para verlos en el Show de Ed Sullivan. Y triunfaron. Ellos representaban a los adolescentes. Al grito de "agítate nena" y el movimiento de flequillo en Twist and Shout, las fans se volvían locas y también la policía que nunca antes había visto una multitud beatle.
Parte de la responsabilidad del éxito, fue de dos visionarios. Brian Epstein y George Martin. El primero, les llevó al sastre, les cambió el look y los convirtió en una marca The Beatles. Aprovechando frescura, carisma y talento, George Martin aportó al equipo sus arreglos musicales visionarios.
El filme I Wanna Hold Your Hand sitúa la acción en esas dos actuaciones que grabaron los Beatles el 8 y 9 de febrero de 1964 en "The Ed Sullivan Show". Los protagonistas son cuatro personajes, locos por los Beatles que logran, después de superar rocambolescas situaciones, entrar en esa histórica actuación. Una comedia muy divertida dirigida por Robert Zemeckis en 1978. Otro regreso al pasado, a una época de ruptura de las convenciones sociales y al fenómeno de los fans en su momento de aparición. Los efectos especiales, que también los hay, son de Alfred Witlock, responsable en títulos como "El hombre que sabía demasiado", "39 escalones" de Hitchcock y otras en décadas posteriores.
Julie Taymor, diseñadora de vestuario y escenógrafa de Broadway, realizó en 2007 el musical Across the Universe, con temas de los Beatles. Pagó una fortuna por sus derechos y aportó interpretaciones interesantes como la de Joe Cocker con Come Together o Bono de U2 con su propia versión de I'm The Walrus. Unas versiones realizadas con más acierto que otras, pero una película muy interesante visualmente.
En 1969, The Beatles grababan el último disco de su carrera, producido por Phil Spector,con el título Let It Be. Michel Lindsay Hogg rodó el documental del proceso de grabación del disco, que culminó con el famoso concierto en la azotea de los estudios de Apple Corps en Londres.
Cuando John, Paul, George y Ringo grabaron Let It Be se habían hecho hombres, y querían dejar atrás una popularidad que les había pasado factura. Finalmente, puede que la culpa de todo, no la tuviera Yoko Ono.
El espacio es finito y nos dejamos: Back Beat. Iain Softley. 1994. Sobre su etapa en Hamburgo; Como gané la guerra. Richard Lester. 1967. Con John Lennon como actor en costas almerienses donde compuso Strawberry Fields Forever; Vivir es fácil con los ojos cerrados. David Trueba. 2013. Y tantas otras.
The Beatles en el cine. The Band begins to play
Reviewed by Eva Musicólogas
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18:40:00
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